Vestíbulo de entrada
Puerta de entrada a un mundo de encanto
Tras pasar la sublime puerta de forja se encuentra el vestíbulo de entrada, que tiene un suelo de damero en blanco y negro cubierto por una alfombra roja. El suelo de damero, denominado de motivo Ichimatsu en Japón, está formado por pizarra negra japonesa y mármol blanco italiano. Una planta similar puede observarse en el palacio de Versailles de Francia.
Aspectos destacados
En un lugar de opulencia
Los invitados caminan sobre la alfombra roja al pasar por el vestíbulo de entrada y suben por la gran escalera de mármol italiano. Una bóveda de cañón que aporta brillo con sus arcos recubiertos con pan de oro se observan por encima al subir cada peldaño.
El sol naciente y el sol poniente marcan la visita
Las pinturas en los extremos sur y norte de la bóveda visibles desde la gran escalera se concibieron bajo el espíritu de hospitalidad. Los invitados que van llegando son recibidos con una pintura del sol naciente al ascender a la segunda planta, así como cuando los invitados se van se les despide con una pintura del sol poniente en su bajada por el vestíbulo de entrada.
Grandes columnas de mármol con motas brillantes violetas
Justo al subir la gran escalera se encuentra el Gran Salón, con ocho columnas de mármol italiano con vetas violetas.
Pintura y Música de Ryohei Koiso
Flanqueando la puerta de la sala Asahi no Ma ha se coloca un par de pinturas al óleo de Ryohei Koiso, tituladas Pintura y Música.
Fresco en el techo con utópica intención
El fresco en el techo se titulo El séptimo cielo. Ejecutada por el profesor Shun'ichi Terada de la Universidad de Artes de Tokio, esta obra simboliza un mundo ideal donde siete palomas surcan los cielos, marcando el camino de la tranquilidad.
Puede realizar una visita sin necesidad de reserva previa o con la recepción por llegada en el mismo día de su visita.